viernes, 29 de enero de 2010

Que Decis...

Si pensas que digo poco, que soy muy callado, tenes razón. Me di cuenta de que cualquier cosa que diga, la vida puede usarlo en mi contra. Y después con los resultados puestos, mi memoria se especializa en flashbacks a lo lost, que cumplen soberbiamente su función de ridiculizarme. Cuantas veces use las palabras para un ataque y la vida, rencorosa y despiadada, me puso en jaque. Es que nada de lo que planeo funciona- En Amores Perros un personaje en un momento dice una frase que me quedo grabada: “si queres hacer reír a Dios, contale tus planes…”-. Tal vez tendría que dejar de pensar que la vida es como un ajedrez y simplemente vivir…
Jamas te voy a decir que la vida es esto o es aquello. Prometo nunca decirte con aires místicos que es la vida. Después de todo, como definir algo que no tengo ni la más puta idea, que por naturaleza es indefinible. Así que quédate tranquila, no te voy a decir que se todo, ni exponer teorías locas, ni darte ninguna respuesta, ni siquiera voy a hacer el intento para parecer interesante. Es mas, voy a hacer todo lo posible para que me odies. Bueno, que me odies no. Porque para eso me tendrías que querer...
Dicen que el amor y el odio son las dos caras del mismo sentimiento. Es más, a riesgo de parecer un pelotudo más grande que el forro de Arjona, me animaría a decir que a veces el odio es una forma cobarde de querer, de no hacernos cargo de lo que nos pasa, de destruir un sentimiento que nos amenaza con destruirnos a nosotros mismos, como si fuera una bestia encadenada en lo mas profundo de nuestro ser y que una vez libre busca vengarse, rasgando uno a uno los tejidos de nuestro corazón...
Tal vez que me quieras sea el paso previo para que me odies, como si el amor fuera la primera parte de la película y el odio su secuela. Y todos sabemos que las segundas partes nunca son buenas.
Y si parece una estupidez, pero pensalo… ¿Ya lo pensaste? Si tenias razón, era una pelotudez...
Creo que tendríamos que afinar nuestros sentimientos y buscar nuevas palabras para personas que no nos caen bien pero que nunca quisimos, y que entonces jamás podríamos odiar. Para personas que nos dan asco y sin embargo no son dignos de nuestro odio, personas como Arjona.
Perdón. Te estaba diciendo que no me podes querer -y menos odiar- porque apenas nos conocemos y aunque admito que no hay un tiempo requerido para empezar a querer/odiar, deseo que todavía no lo hagas: no quiero pensar que te gusta regalar tu bondad. No quiero saber que decís te quiero a troche y moche. Esa puta necesidad que les da a algunas personas de querer sin querer, de enamorarse por un nickname, de encontrarse artificialmente, de dejar el destino en manos de una red social... Alguien que tenga un poco de talento podría escribir un libro que se llame “El amor en tiempos de Messenger”. No, en serio, no regalemos las palabras, que entre el te quiero y las personas haya un merito o al menos un sentimiento honesto.Seamos sinceros. Empiezo: yo no te quiero, me caes bien, me gustas mucho, me gusta verte -sobre todo verte reír- pero todavía no te quiero. Es mas, si me dieran a elegir entre salvarle la vida a mi perra y a vos, saldrías perdiendo. Tiene 8 años, toda una vida junto a mí. Nadie me asegura que vos me vayas a bancar tanto tiempo, ni que no me vayas a lastimar. No es una ofensa-en realidad son contadas las personas a las que salvaría antes que a ella-. Y si vos tuvieras perro también lo deberías preferir antes que a mi, porque seguramente seria mucho mas noble que yo, que ya tengo contaminada la carne, los ojos y el alma de tanto andar y andar. Además no te olvides mi naturaleza humana, mi necesidad de destruir sentimientos, de caminar sobre ruinas de resentimiento y soledad.
¿Sonó muy dramático eso del alma contaminada? Y si puede ser, pero si no se habla con pasión mejor quedarse callado.
Considero que una persona se divide en 3: carne, ojos y alma. La carne y el alma son los extremos. Los ojos, son el puente que los une o como dice Sábato, los ojos son la forma que tiene el alma de manifestarse en la carne. Y si por algo es que soy tan incomodo para ver-no dije feo porque se no te gusta mi autoflagelación- es porque tengo un alma bastante podrida. Y no se bien que es el alma o si es inmortal como dicen, pero se que muchas veces agoniza. Y se nota en los ojos, en la forma de esconder la mirada, en como las tristezas se roban el brillo que supimos tener cuando niños. En esa sensación de un dolor inexplicable que se produce los domingos al atardecer. Ese dolor que no respeta pastillas, y para los que tampoco hay recetas.
Pero no quiero amargarte, tampoco quiero que sepas tanto de mi tan pronto y que huyas, ya habrá tiempo para eso.
Si, ya se que estoy lleno de contradicciones y tambien que son temas demasiado grandes para hablarlos a la ligera. El amor, el odio, el alma… Pero ¿de que otra cosa podríamos hablar?

miércoles, 20 de enero de 2010

Loser

Me mira, no se donde esconderme, con esa transparencia que me da cuando me pongo nervioso. Soy un acertijo con una respuesta incluida.
Me mira. Y se ríe. Pareciera que me esta leyendo los pensamientos. Y se da cuenta de que pienso que no tendría que haber venido, si toda la tarde fui un laberinto de nervios en el estomago, pequeñas serpientes que me cruzaban el cuerpo y me ahogaban un poco, y me robaban las ganas de respirar. Y también de venir. Y ella disfruta, porque ahora se ríe un poco más. Y me gusta como se ríe. Una risa que le viene desde adentro, que la libera, como si estuviera exorcizando algún tipo de fantasma. Y yo soy la causa. Se ríe de mí y no conmigo. No se si eso es absurdamente gracioso o increíblemente triste. En la lucha entre venir o no, ganó la primer opción. Tal vez mi destino sea ser el motivo de tu risa, con ese andar que tengo de barbudo flojo y errante, pateando piedritas y con las manos en los bolsillos. Ese andar tan de loser que tengo.
Me mira y me empiezo a sentir cómodo con sus ojos, como si me hubiera estado analizando para determinar si me regalaba un poco de bondad con su mirada. Y ahora siento su mirada como conocida, signo de otro tiempo y de otro lugar. Como si hubiera perdido la memoria y tus ojos son lo único que me queda de ese pasado del que nada recuerdo, lo único que me mantiene anclado en un ayer improbable.

- Estas muy callado- dice Diego, mientras toma las manos de Rocío.

Sus palabras rompen mis pensamientos. La idea de ese pasado en común se desvanece. Somos dos extraños. Y los dos comprendemos, mientras ellos se besan, que estamos de mas, que no hacia falta que nos presentaran-esa extraña necesidad que tienen los amigos enamorados de querer ver a todos enamorados, esa odiosa forma que encuentran para forzar un destino, acercando personas ajenas entre si, esa torpe e inútil esperanza nuestra que decimos que si-que somos dos mimos a los que le impusieron una salida, una persona, y que yo salí favorecido, porque vos conmigo tenes muy poco para ganar, y todo para perder. Entonces me levanto, mientras ellos no se dan cuenta, camino hacia la puerta sin mirar atrás, deseando que vengas conmigo, que hayas entendido.Te espero. Me tocas la espalda, me doy vuelta y me miras. Y te reis.

-Me gusta mucho verte sonreír- te digo y me voy.

martes, 5 de enero de 2010

Reproches

"Dale" me dice,"empezá a soñar".
Odio cuando se pone asi, optimista al mango,como si fuera un evangelista que viene a ofrecerme el paraíso en la puerta de mi casa.Además como se empieza a soñar? desde que momento uno decide dejar las pesadillas para empezar a soñar? y,sobre todo, que carajo es empezar a soñar?
"No te olvides que todo atardecer no es sino el aviso de que hay un nuevo día..." y sigue con las frases baratas,que parecen robadas no a Bucay sino a una copia suya, lo cual significa una copia al cuadrado-Pobre Bucay,robo,no huyó y lo atraparon-.
"Cuando fue la ultima vez que sonreíste con ganas" pregunta,con un aire casi socarrón y poniéndose pesada,tratando de que me seduzca el optimismo.Digo no no se,me rio seguido,que se yo,me gusta reírme. "si vos lo decis..." Si,yo lo digo,yo lo digo,repito la frase con la inutil idea de reforzar mis palabras.Soy como un albañil que cree que por hacer un doble revoque no se caera la pared que lleva años consumida por la humedad y el descuido...Y me empiezo a preocupar porque me pone en un aprieto con su método socrático-sobrador.Algunos años de estudio le han dado la capacidad de mimetizarse con algún profesor de facultad que goza con el hecho de poner en ridículo a sus alumnos. Y subida a lo alto de una cátedra me apunta con el dedo,señala todo mis defectos,me exige cambiar,se sorprende, grita como una vieja escandalosa,se decepciona, se siente estafada como si realmente esperara algo de mi.Asume el titulo de campeona de la moral,exhibe una corrección que jamas le conocí y sobre todo,un optimismo sobreactuado,una forma de ver la vida que provocarian el instinto asesino de Gandhi.
Y entonces la empiezo a odiar mas,porque no solo quiere que sea alguien que no soy,sino que ahora se ríe de mi.
Ella es el grano de pus que tenes detras de la oreja.No se deja ver, pero arde.
Ella es una mala enfermera,le pone azúcar a mi herida y las moscas no se hacen esperar...
La odio.
Maldita Conciencia.

domingo, 3 de enero de 2010

Sofi

Abrazada a los besos de algun Don Nadie,como un arco iris que experimenta todos los colores del dolor,pidiendo no existir por un dia, no ser ella la que se enamore de Él,o arrepintiendose de haberlo conocido,como si el solo hecho de reprimir ese recuerdo, de enturbiarlo con sus lagrimas,la hiciera sentir menos culpable,menos doliente.
Sofi,que con esa sonrisa podia conquistar el mundo, segun le decian los borrachos mas amables de su barrio o que con esas formas se llevaria a cualquier tipo por delante, segun los mas directos obreros de la esquina de su edificio...
Sofi, que sufria y amaba como pocas y que era amada,deseada,pero que tambien sabia, o sentia que el corazon la traicionaba, ese corazon que,virgen de la bilateralidad del amor,ausente de esperanza, le decia que jamas podria tener una familia,un recuerdo, nietos a los que contarles algo, como si existiera el destino y ella tuviera uno, y ese destino no es el de una Susanita,no es amar ni ser monogamicamente amada,sino ser un deseo constante, la manzana que no prueba los besos, sino solo los mordiscos de unos,dos o muchos Adanes sedientos de su cuerpo,de su alma.Tipos que asustan y se asustan del amor y van con ella a perderse en sus sabanas,en la oscurirdad de un cuarto triste,vacio y oscuro,en el que los ruidos de abajo se confunden con los de arriba,y uno no sabe bien si hablan o solo reproducen un sonido muerto,como si las conversaciones fueran un eco,una reproduccion constante de algo que ya pasó, que ya no existe.
Y es Sofia la que ama y siente haber arañado el amor cuando ambos terminan-aunque no simultaneamente, como si el placer egoista no fuera placer-, y la que sabe que la vida, su vida,se va un poco con Él,cuando este se acomoda el cinturon,saca $125 de su bolsillo, y se los deja en la mesita de luz,ante de marcharse, casi en silencio, como si fuera el autor de un crimen perfecto-ser amado sin amar-,para no despertarla de un sueño que nunca llega...