martes, 28 de diciembre de 2010

Desastre Manifiesto


Es raro esto de extrañarte. Bah que se yo, supongo que no sabia que podia extrañarte, tan preocupado estuve antes dolorido por otras ausencias. Ahora que te fuiste, -quien sabe donde andaras y con quien- duermo siestas tristes para levantarme y sentir que todo sigue igual: el mundo gira y no le importa que yo siga sin vos. ¿Sera que nada de lo que dijimos alguna vez es cierto? Yo me muerdo la lengua para no llamarte y me pellizco los dedos para no mensajearte- o tal vez para sentir otra cosa que no sea tu ausencia-, aunque suelo caer en excusas tontas y peores chistes que no te hacen reir y que solo merecen una respuesta corta y fria, como si te sacaras una tarea de encima. Supongo que me falta ingenio para que me quieras.
Para mi es mas fácil no hablar de vos, no mencionarte en las charlas con amigos o esconderme en halagos dirigidos a cualquier mina o jurarle amor eterno a la soledad , pero soy débil y cualquier whisky certero puede tumbarme y ahí, ya cuando la vergüenza se toma vacaciones, y la tristeza me delata, no puedo evitar la confesión, que hace las delicias de mis amigas-a veces sospecho que les gusta verme sufrir por amor- y de mis amigos, quienes ven incrédulos que yo, tan superado que parezco sobrio, pueda rogar por los rincones, que mandes una señal, que no te hagas la difícil-no conmigo ja-, que aceptes mi te quiero y que respondas "yo también te quiero" por amor y no por respeto. Pero soy tan Gaudio de la vida, tan acostumbrado a jugar bien y perder mal, que ya no se que hacer para sacarte de esa apatía que me condena a tu olvido. Soy un desastre manifiesto. Y entonces, triste a fuerza de extrañarte, releo una y mil veces aquel hermoso poema de Federico García Lorca que dice: "Llena pues de palabras mi locura o déjame vivir en mi serena noche del alma para siempre oscura."

sábado, 11 de diciembre de 2010

Pequeño Diccionario Ilustrado: Tristeza Retroactiva

Tristeza retroactiva: sentimiento de desconsuelo consecuencia del entendimiento de un hecho o situación anterior producido por el descubrimiento posterior de otro hecho o situación anterior. La tristeza extiende sus efectos al pasado.

Ejemplo: Santiago y Melisa son novios. Dicen amarse.

En una ocasión, cuando paseaban por el río, ella recibe un llamado. En la conversación, Melisa actúa incomoda, se toma el pelo, responde con monosílabos o de manera poco clara. Cuando corta, Santiago pregunta quien era. Ella, ensaya una respuesta y dice nadie… “una amiga…” La respuesta no lo convence pero decide, para evitar discusiones, no seguir interrogando o hacerlo en otro momento… Para sentir la firmeza de la tierra, le dice que la ama. Ella, distante y casi como un reflejo responde “yo también.” No obstante ese hecho, Santiago no negaría que fue una linda tarde: después de todo estuvieron juntos y poco mas que eso bastaba para que un día normal se convirtiera en un día hermoso.

En un lapso de 1 mes ella lo deja. El no entiende nada. Ella acusa la necesidad de tomarse un tiempo. Él, Armado con la paranoia de un abandonado, piensa en la existencia de un tercero. Abandonado a sus recuerdos busca en ellos un indicio. ¿Cuando fue que todo comenzó a salir mal?... ¿Fue cuando ella dejo de escuchar sus canciones? O cuando ella prefirió quedarse en su casa antes de ir al cine? Entonces recuerda el día en que paseaban por el río, se acomoda el alma en ese momento, se abriga con el brillo de los ojos de Melisa compitiendo con el de los rayos del sol…. De pronto, algo lo expulsa del recuerdo, como un exiliado del paraíso siente que ese instante tan perfecto ya no le pertenece, que es de alguien más…y recuerda el llamado. El llamado fue del tercero. No existe otra explicación a sus nervios: descubre allí la génesis del olvido, del desamor. La insulta un poco tal vez, con las últimas fuerzas de ese amor, la insulta. Pero sabe que no puede dejar de quererla porque las manos le sudan, la verdad lo hiere como si fuera un verdugo y él, él tan solo fuera un pobre rehén. Ese recuerdo de un momento hermoso ha sido manchado por la tristeza de haber entendido que en ese momento ella empezaba a dejarlo. Es una tristeza retroactiva